Si le preguntaras a 100 adultos “¿Te gustaría hacer más ejercicio?” ¿Cuántos esperarías que dijesen que sí? ¿75? ¿90? ¿100? No tengo estadísticas, pero mi instinto dice que la mayoría de las personas comparten este deseo básico. Muchos cumplen con éxito sus aspiraciones, pero para otros sigue siendo un deseo que no llega a convertirse en su experiencia vivida. Lo mismo ocurre con el Mejorar tu vida espiritual.
Probablemente podrías encontrar un patrón similar si le preguntaras a 100 cristianos “¿Te gustaría haber hablado de Jesús más a menudo con las personas en tu entorno?” El deseo está ahí, pero el seguimiento es difícil.
Recuerda que después de este artículo hay otras 2 partes.
Los dispositivos y programas de entrenamiento en el hogar (Peloton, Mirror, BeachBody, etc.) han abierto un gran mercado. Lo logran haciendo que sea lo más conveniente para que las personas alcancen sus objetivos de acondicionamiento físico. ¿El secreto de su éxito? Proximidad y comunidad. La combinación necesaria para mejorar tu vida espiritual. No es necesario que tengas que conducir hasta un gimnasio; el equipo está justo enfrente a ti. Y gracias a Internet, puedes acceder a una comunidad de personas centradas en la misma actividad con algunos clicks.
MissionHub existe para ayudar a las personas a desarrollar el hábito de hablar de Jesús con los demás; mejorar tu vida espiritual. Hace que los pasos de fe sean más alcanzables y te da la oportunidad de tener una comunidad disponible cuando lo necesites. Las personas que intentan usar MissionHub a menudo encuentran que Dios los guía a conversaciones maravillosas y a un nuevo hábito emocionante que expande la fe.
Este sencillo plan de tres pasos está diseñado para ayudarte a aprovechar MissionHub al máximo. Si anhelas hablar con la gente sobre Jesús con más confianza y con más frecuencia, ¡Pruébalo, esto es para ti!. En este primer artículo solo desarrollaremos el primer paso, pero te invitamos a que puedas estar atento a las próximas publicaciones.
Paso 1: Identifica a quién ha puesto Dios a tu alrededor
Probé este plan de tres pasos yo mismo. Comencé con la suposición de que la razón por la que no tengo muchas conversaciones sobre Jesús con los no cristianos es que no conozco a muchos. Así que me tomé unos minutos para enumerar los nombres de las personas con las que me cruzo habitualmente: vecinos, compañeros de trabajo, familiares, amigos. Rápidamente pensé específicamente en aquellas que no se llamarían a sí mismos cristianos. Me di cuenta de que a menudo dejo pasar las interacciones con ellos sin siquiera pensar en cómo Dios podría usarme en sus vidas.
La vida está llena de momentos donde podemos compartir con las personas, lo que inevitablemente mejorara tu vida espiritual, cuando saludamos a un vecino mientras revisa el correo o incluso cuando enviamos un mensaje de texto a un amigo sobre nuestro programa favorito. Estos puntos de contacto pueden ser un momento dado por Dios para que puedas conectarte con alguien de una manera significativa.
Cuando abrí la aplicación MissionHub, sabía que agregar una docena o más de personas y seleccionar pasos de fe para tomar con cada una de ellas me prepararía para el fracaso. Necesitaba aprender a caminar antes de poder correr. Así que le pedí a Dios que me ayudara a identificar a las tres o cuatro personas con las que debería relacionarme en ese momento.
Te invitamos a que puedas escribir los nombres de las personas con las que interactúas regularmente: vecinos, compañeros de trabajo, familiares y amigos. Puedes, igualmente, incluir a los cristianos que te gustaría animar para que puedan compartir su fe con otros. MissionHub te sugiere pasos de fe para tomar con ambos grupos de personas o incluso puedes agregar nuevos pasos que se te ocurran.
Luego, ora por cada persona que vino a tu mente y por este paso de fe que estás a punto de dar. Posteriormente, puedes descargar la aplicación y agregar a MissionHub los nombres de aquellos con los que te sientes impulsado a comunicarte intencionalmente este mes. Intenta utilizar las cinco categorías de interés espiritual que MissionHub ofrece para identificar dónde se encuentran en su viaje espiritual.
Una cosa a tener en cuenta: agregar los nombres de las personas que conoces a una aplicación que te pide que hables con ellos sobre Jesús puede parecer que los estás convirtiendo en un “proyecto”. En lo personal, me resultó útil recordarme a mí mismo que estoy haciendo esto porque quiero que estos amigos y familiares conozcan a Dios como yo. MissionHub es simplemente una herramienta que me ayuda a “traducir” mi preocupación por esas personas en acciones.
MissionHub existe para ayudar a personas como tu, personas con el deseo de hacer un hábito de invitar a otros a conocer a Jesús por sí mismos y así mejorar sustancialmente su vida espiritual.
Si aún no estás usando MissionHub, puedes descargarlo para Android y iOS.
Artículo escrito por Jason Weimer, traducido y adaptado de Mission Hub